Llueve, dentro de mi camino y me conmueve,
antes de que pase y truene, o mi alma se lleve;
o pierda este jueves que me tiene en desatino.
Porque me hizo volar y no echar raíces, el Destino,
quiso que me diera en las narices, pero no olvido,
añoro de mi tierra sus matices, y se volvió cansino,
extraño por fuera y por dentro cristalino y me dijo:
te enseñaré la belleza, esencia de la vida y sutileza,
cierra los ojos y escucha sin prejuicios mis vivencias
que he tenido en este mundo hostil con carencias,
presa de la apatía reprimida de una sociedad histérica,
que pesa cuando los palos que te suelta, con ansias,
más que represalia son pruebas en forma de afrentas,
para que luches y te sueltes de esa soga que te asfixia.
ahora prueba, intenta cogerla de la mano y vuela,
supera ese miedo de caer o de probar cosas nuevas,
ya que dentro de éste centro de modas basuras,
ataduras y mentiras, escondidas, hay cosas buenas.
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