Como un volcán entra en erupción,
que en vez de lava suelta sus ansias,
camino derecho a la destrucción,
toda persona desde su infancia.
La base de todo la mala educación,
por eso que muestra la resistencia,
una vida dura de competición,
inculcada ya desde la adolescencia.
Sin valores, ni fuerza, simulación,
el objetivo fue bloquear conciencia,
bombas sin pólvora, información,
manipulada para crear la anestesia.
Dejándonos llevar por la emoción,
concientes queremos tener amnesia,
cerrar las ventanas sin respiración,
hasta caer en el pozo de la ignorancia.
Acogeremos la mano de la intuición,
esa que acuna nuestra paciencia,
aprendamos a actuar con el corazón,
y acabemos con esta indecencia.
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