Te puedo ofrecer un instante
que parezca una vida eterna,
o quizás intentar conquistarte
con mis sueños de letras tiernas.
Una sonrisa prometo sacarte
si te elevo encima de tu duna,
y Con un beso transportarte
al rincón detrás de la luna.
Podrás acabar manchándote
del aroma a tinta en mis venas,
o de versos puedo contagiarte
y así serás mi toxicómana.
Prueba ya a intentar perderte
dado que no tienes cadenas,
porque si me dejas acariciarte
me cantarás como una sirena.
Puedo mi mano ofrecerte
y de mi corazón serás interna,
te puedo dar hasta mi arte
ya que eres tú quien lo gobierna.
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